Esta casa es un canto a la alegría de vivir.
O eso fué en lo que nos inspiramos cuando la hicimos. No quisimos hacer las más moderna, ni vanguardista. ni buscamos el impacto… sólo buscamos una casa, que diera alegría.
Azul y blanco. Y mucho cristal. La cubierta es la esencia de la casa. Una cubierta azul, alegre como el cielo.
No queremos más, no buscamos más. Las formas, los vuelos ligeros como alas de gaviota, pues van todo en esa linea. Y ese toque de ladrillo esmaltado en azul, que sirve de tarjeta de presentación en la entrada, ya dice bastante de la personalidad de esta casa.
Las contras en azul cobalto esmaltado en planta primera, con un aire tradicional ibicenco, pues marca una intimidad y un sentido de hogar en contraste con las continuas cristaleras de la planta baja.